El síndrome de déficit de atención con hiperactividad (TDHA) es el término por el cual se conoce un síndrome caracterizado por tres síntomas nucleares de trastornos como son la inatención (falta de atención), la hiperactividad y la impulsividad. Estos síntomas no siempre tienen que estar presentes conjuntamente, puesto que existen subtipos dentro de esta entidad nosológica.
Conozcamos en qué consiste cada uno de ellos:
- La falta de atención: Los niños con falta de atención (se distraen con facilidad) tienen dificultad para centrar su atención, concentrarse y mantenerse enfocados en una tarea. Tal vez no escuchen bien las instrucciones, se pierdan detalles importantes y no terminen lo que comenzaron. Es posible que sueñen despiertos o pierdan el tiempo. Quizás parezcan distraídos u olvidadizos y no recuerden dónde dejaron sus cosas.
- La hiperactividad: Es mucho más llamativa y varía según la edad. Los niños preescolares están constantemente en marcha, lo tocan todo, se precipitan a cualquier sitio, se suben a los muebles, no son capaces de estar sentados ni para escuchar por ejemplo un cuento; en la edad escolar tienen dificultades para estar quietos en la silla, se balancean, se sientan al borde, se levantan mientras comen o ven la televisión, etc, no paran de hablar y suelen hacer mucho ruido.
- La impulsividad: Les hace ser absolutamente impacientes, hacen comentarios fuera de lugar, interrumpen constantemente, contestan antes de que pregunten, hacen payasadas, e incluso pueden sufrir más accidentes puesto que no saben prever las consecuencias de sus actos (cruzar la calle, tirarse por un sitio alto, etc).
En ocasiones los padres o maestros creen reconocer algunos de estos síntomas cuando el niño es muy pequeño, es importante tener presente que es completamente normal que los niños pequeños sean distraídos, inquietos, impacientes o impulsivos. La atención y el autocontrol se desarrollan con la edad y con la ayuda de su entorno.
Sin embargo, si con el paso del tiempo y estas conductas no desaparecen, por el contrario, ocasionan problemas en la escuela o con los amigos, podría tratarse de un caso de TDHA, esto sólo será posible confirmarlo a través de un médico.
¿Mi hijo tiene TDHA?
El primer paso ante la sospecha de que el niño tenga TDHA es llevarlo al su médico de cabecera, quien realizará exámenes de descarte y lo remitirá de ser el caso a un especialista. Generalmente los médicos diagnostican TDAH si resulta claro lo siguiente:
- La distracción, hiperactividad o impulsividad del niño superan lo habitual para la edad.
- Los comportamientos han estado presentes desde que el niño era pequeño.
- La distracción, hiperactividad e impulsividad afectan al niño en la escuela y en el hogar.
- El chequeo médico demuestra que estas dificultades no se deben a otro problema de salud ni a un trastorno del aprendizaje.
¿Cómo se trata el TDAH?
El tratamiento para el TDAH suele incluir lo siguiente:
- Medicamentos
- Terapia conductual
- Entrenamiento para los padres
- Apoyo en la escuela
Cuando el TDAH no se trata, a los niños les resulta difícil salir adelante. Esto puede derivar en baja autoestima, depresión, comportamiento oposicionista, fracaso escolar, comportamientos de riesgo o conflictos familiares.
Consejos para manejar el TDAH
- INVOLUCRARSE: Conocer al máximo el TDHA y en qué consiste, seguir al pie de la letra las recomendaciones del médico y no faltar a las terapias
- RESPETAR LA MEDICACIÓN: Asegurarse de darle al niño la medicación en dosis y horario recomendados por el médico y no olvidar tenerla en un lugar seguro.
- PRESENCIA EN LA ESCUELA: Conversar recurrentemente con sus maestros, conocer su evolución y sus dificultades. Es importante definir con ellos si llegara a ser necesario que el niño tuviese un refuerzo académico fuera de la escuela.
- CRIANZA OBJETIVA: Descubrir qué enfoques de crianza son los mejores para los niños con TDAH; y cuáles pueden empeorar el TDAH. Habla de forma abierta y alentadora acerca del TDAH con el niño y siempre refuérzale sus fortalezas y sus cualidades.
- ESTAR CONECTADO: La vinculación a organizaciones o grupos de padres con niños con TDAH siempre será de gran utilidad, así podrán obtener novedades sobre tratamientos y otra información.
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